Una de las aves más atractivas y agradables de encontrar en las islas es la Paloma de Galápagos . La Paloma de Galápagos es una criatura dócil y educada. Es de color marrón rojizo con manchas blancas y negras, toques de verde incandescente, pies rojos y un anillo ocular azul brillante. La paloma de Galápagos llega a medir entre 18 y 23 centímetros de largo. Su pico está curvado hacia abajo, más grande y más curvado que la mayoría de las otras palomas.

El pico curvo de la paloma de Galápagos le ayuda a alimentarse principalmente de semillas recogidas del suelo principalmente del cactus Opuntia. La pulpa de cactus forma parte de su dieta y probablemente sea su principal fuente de agua.

La paloma de Galápagos es endémica de las islas y se encuentra en las partes más áridas de las islas principales. Un proceso de evolución en la isla Genovesa ha suavizado las espinas de los cactus y, por lo tanto, ha permitido a la paloma de Galápagos acceder para polinizar las flores. Esto ha ocurrido debido a la falta de abejas que normalmente realizarían esta función.

La paloma de Galápagos se ve con mayor frecuencia en el suelo, donde busca semillas y frutos. Incluso si se le molesta, es reacio a volar y, si lo hace, solo vuela por un corto tiempo.

Al igual que las tortugas de Galápagos , las palomas de Galápagos fueron una fuente de alimento para los marineros hace muchos años.

Cuando se sienten amenazados cerca de sus nidos, las palomas intentarán alejar al intruso fingiendo estar herido.

La característica principal de las palomas de Galápagos es su mansedumbre. Las Palomas de Galápagos aterrizaban en los hombros y sombreros de los marineros en el pasado y hoy se puede ver una de cerca con una mirada curiosa en sus ojos.